Select An AI Action To Trigger Against This Article
Aunque en apariencia no diste demasiado de lo que nos entregó 20 años atrás Ridley Scott en Black Hawk derribado (2001), Warfare: Tiempo de guerra es en realidad un rara avis dentro del cine bélico estadounidense.
En sus 95 tensos minutos, el filme aborda de manera cruda y visceral una operación militar de vigilancia que se complica de manera dramática, pero sin recurrir a los lugares comunes del género. Porque en Warfare: Tiempo de guerra no hay espacio para patriotismo barato, ni para idealizar el heroísmo o embellecer la violencia, ni siquiera para fanfarronadas testosterónicas o menciones a una atractiva novia que aguarda el regreso del valiente soldado. Lo que nos ofrece el filme es el horror del combate en bruto.
Ya conocemos de sobra al cineasta británico Alex Garland, figura clave de la ciencia ficción en su vertiente más filosófica –Ex-Machina (2014) o la serie DEVS (2020)– y en la más mundana y acongojante –Civil War (2024)–, pero quien ha debido darle a Warfare: Tiempo de guerra esa sensación de realismo sucio y desmitificador es Ray Mendoza, que ha escrito y dirigido la película junto a Garland.
Durante 16 años Mendoza fue miembro de los Navy Seals, la fuerza de operaciones de la Armada de Estados Unidos, y tras retirarse del ejército empezó a trabajar como asesor militar en producciones de Hollywood. Garland y Mendoza se conocieron durante el rodaje de Civil War y decidieron abordar uno de los episodios que marcaron a Mendoza a su paso por la guerra de Irak, en 2006.
Como es habitual en este tipo de producciones bélicas, Warfare: Tiempo de guerra cuenta con algunos de los actores más prometedores y pujantes de Hollywood: desde los televisivos D’Pharaoh Woon-A-Tai (Reservation Dogs), Cosmo Jarvis (Shôgun), Kit Connor (Heartstopper) o Michael Gandolfini (The Deuce) a intérpretes ya más consolidados como Will Poulter o Joseph Quinn.
Sin embargo, no hay protagonismos destacados en el filme. En realidad, no hay casi personajes. Tras una sencilla presentación, en la que vemos aliviar la tensión a los jóvenes soldados mientras ven un videoclip protagonizado por atractivas monitoras de fitness, pasamos a una secuencia nocturna de infiltración, en la que el batallón se separará en dos grupos. Nos quedamos con el que elige una sencilla casa para realizar la labor de vigilancia de una zona residencial por donde deben atravesar fuerzas terrestres en las siguientes horas.
La vigilancia requiere silencio y discreción, de manera que los diálogos serán mínimos y su contenido, básicamente militar. El carácter de cada personaje se desprende de su modo de actuar una vez que se desata el asedio de la casa tras una tensa espera.

El reparto de la película
Con un estilo claro, a veces didáctico, a veces extremadamente descarnado, el filme sabe capturar el sinsentido de la batalla, pero también el emocionante compañerismo que tejen los soldados, piedra de toque del decidido antibelicismo de un filme que no requiere de alegatos de ningún tipo para trasladar su mensaje.
Warfare: Tiempo de guerra
Dirección y guion: Alex Garland y Ray Mendoza.
Intérpretes: D’Pharaoh Woon-A-Tai, Will Poulter, Joseph Quinn, Charles Melton, Cosmo Jarvis, Kit Connor, Finn Bennett, Taylor John Smith, Michael Gandolfini.
Año: 2025.
Estreno: 16 de abril