Hasta el sábado pasado la discusión entre los candidatos presidenciales del oficialismo era contenida. Salvo algunos dardos, como los que recibió Jeannette Jara (PC) al decir que Cuba era una democracia diferente, el debate no había subido de tono ni había llegado al gobierno de Gabriel Boric. Pero la proclamación de la Paulina Vodanovic como abanderada del Partido Socialista removió ese tablero.
La senadora y presidenta del PS irrumpió con un tono crítico en la primaria del oficialismo, negando la hermandad que existe entre los socialistas y el PPD, colectividad que impulsó como candidata a Carolina Tohá, y apuntando a La Moneda por los costos que, según ella, han pagado los militantes de la tienda de París 873 por integrar el Ejecutivo. Sobre la misma, lanzó que ella, a diferencia de sus contendores, no representa la continuidad de esta administración.
El debut con un tono disruptivo de Vodanovic no pasó desapercibido en La Moneda, donde han apostado porque el sector tenga una primaria sin mayores contratiempos. En Palacio entienden que los candidatos puedan desmarcarse en algunos aspectos del gobierno, pero la apuesta es a que aquello no sea excesivo.
Algunos ejemplos de lo anterior son las últimas campañas de los alcaldes Tomás Vodanovic (Maipú) y Macarena Ripamonti (Viña del Mar), dos frenteamplistas que durante su cruzada electoral esgrimieron críticas al Ejecutivo.
En ese sentido, el temor de La Moneda se concentra en que Paulina Vodanovic pueda implicar un daño a la idea que ellos percibían respecto de cómo se desarrollaría la primaria presidencial del sector, más que en una eventual victoria de la PS por sobre Carolina Tohá, exministra del Interior de esta administración y la carta predilecta de gran parte del Ejecutivo.
De hecho, en Palacio contaban con un libreto para enfrentar la discusión de las primarias, que se centraba en que el oficialismo estaba unido, a diferencia de la derecha, donde Evelyn Matthei (Chile Vamos), José Antonio Kast (republicano) y Johannes Káiser (libertario) corren por caminos separados. Sin embargo, con la irrupción de Vodanovic ese diseño tambaleó.
Los sondeos que han visto en La Moneda dan cuenta de un empate técnico entre Tohá, Jara y Gonzalo Winter (FA), y que la dispersión de votos en el Socialismo Democrático podría implicar la victoria de la candidata del PC.
En ese sentido, hay quienes apuntan directamente al ministro del Interior, Álvaro Elizalde, pues él no solo es el jefe político del gabinete del Presidente, sino que también es una renombrada figura del PS.
El extimonel socialista ha transparentado en la interna respaldar a Tohá y estuvo en el comité central del sábado donde el PS proclamó a Vodanovic. Sin embargo, se retiró antes de que se comunicara la decisión, por motivos personales.
Esa jornada, siguiendo el llamado de Boric a mantener la prescindencia, Elizalde no dio su opinión ante el pleno del comité central, aunque sí conversó con algunos dirigentes, como el senador Gastón Saveedra y el diputado Daniel Melo, entre otros. Quienes hablaron con él coinciden en que su mensaje apuntaba a que una definición como la que se estaba tomando debía ser más reposada.
La misma idea comentaron, esta vez sí durante el pleno del central, otras figuras del gobierno, como los asesores del Segundo Piso Francisco Melo y el jefe de Seguimiento de Compromisos Presidenciales del mismo espacio, Jorge Millaquén. Este último planteó abiertamente que no era necesario cerrar el debate esa jornada y que la definición se podría trasladar a la mesa del PS.
Si bien hay quienes esperan que Elizalde mantenga la prescindencia, en otros partidos del oficialismo ya han comenzado a surgir voces para que el ministro del Interior ponga paños fríos ante el tono de Vodanovic en las primarias.
Por ejemplo, el vicepresidente del PPD, Cristóbal Barra, dijo a este medio: “Creo que todos tenemos un rol en fortalecer la unidad y el diálogo. Dado el liderazgo del ministro Elizalde en el Partido Socialista, confío en que, junto con otros actores, puede contribuir a un ambiente más constructivo, que nunca debió tensionarse”.
Cercanos a la senadora y timonel del PS dan cuenta de que son conscientes de las críticas que han surgido en su contra, pero puntualizan que el tono de la candidata obedece a la personalidad que ella misma ha desplegado durante su carrera política.
En ese sentido, también advierten que el dardo principal de Vodanovic fue el domingo, pero que quienes se han encargado de mantener encendida la polémica son los otros candidatos, quienes han salido a responderle estos días. Al mismo tiempo, transmiten que el deseo de la candidata es que Elizalde y los otros personeros del Ejecutivo mantengan la prescindencia, un tema que abordaron con el Presidente Boric cuando la mesa directiva se reunió con él en La Moneda.
Este jueves la senadora está trabajando en la conformación de su equipo y del comando de campaña. En ese sentido, uno de quienes integrarán su círculo, el exvicepresidente PS Eduardo Bermúdez, se encargó de defender a la abanderada socialista.
“Paulina es una candidata que es de pelea, que viene de los tiempos de la dictadura y no es de cristal. Ella va a estar disponible en el combate hasta el final. En el PS si vamos a la primaria lo haremos sin llorar”, dijo Bermúdez.
La irrupción de Vodanovic también tuvo efectos en la alianza de gobierno. Ayer por la noche el Partido Liberal anunció que bajarían la candidatura de su abanderado, Vlado Mirosevic.
El motivo detrás de la baja de Mirosevic es que en la colectividad diagnosticaron que, con Vodanovic en el escenario, la dispersión de votos del SD era demasiado arriesgada. En particular, creen en el partido, porque Jara (PC) podría terminar por imponerse en la primaria del oficialismo y eso es algo que quieren evitar a toda costa.
De todas formas hay otra razón por la cual bajaron su postulación: no cumplía con los requisitos legales para ser candidato, ya que su partido no está conformado a nivel nacional.
Los liberales adelantaron que apoyarán a Carolina Tohá, la candidata del PPD. “La única manera de ganarle a la derecha es que gane Tohá la primaria y matemáticamente eso solo es posible con la unidad de la centroizquierda”, señalaron en un comunicado. Con ella tuvieron algunos encuentros antes de anunciar la decisión públicamente.
Para ellos no fue una opción respaldar a Vodanovic, puesto que consideran que es ella quien quebró con la unidad del SD y habría sido contradictorio apoyarla si lo que buscan es la unión del sector.
En el partido también reconocen que Michelle Bachelet fue terminante a la hora de tomar la decisión. Ella sostuvo una reunión con Mirosevic y los demás candidatos del sector el lunes, en su fundación. Ahí les hizo ver que la unidad del sector y evitar la dispersión es algo fundamental. El diputado se encargó de llevar ese mensaje al partido y abrió la reflexión sobre si era momento de dar un paso al costado.
Por otra parte, actualmente existe una discusión de cara a la presidencial en el Partido Radical. Su consejo general resolvió que no presentarán un abanderado propio, sino que respaldarán al de otra tienda. El presidente de los radicales, Leonardo Cubillos, adelantó en entrevista con La Tercera que las opciones sobre la mesa son Tohá y Vodanovic.
A quien terminen respaldando dependerá de qué partido les ofrezca mayores garantías en la elección parlamentaria. En la DC también se ha abierto una conversación sobre si lo mejor sería bajar la candidatura de Alberto Undurraga para respaldar a una de las dos cartas del Socialismo Democrático.
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