Nuevo frente en el plan de salvamento de Oasiz, el mayor centro comercial de Madrid. Compañía de Phalsbourg SA, sociedad que está detrás de este gigante de las tiendas, ha presentado una propuesta de convenio ante el Juzgado de lo Mercantil número 14 de Madrid, un plan que basa su supervivencia en la venta de otras tres joyas inmobiliarias.
Se trata de dos hoteles y un palacio ubicados en Lisboa y Oporto que son propiedad de Compagnie de Phalsbourg, sociedad francesa que ha levantado este gran centro comercial a través de dos filiales españolas: la citada Compañía de Phalsbourg SA (CPSA) y Carlotta.
Como ha venido informando este medio, el grupo galo lleva dos años tratando de sacar adelante un plan de reestructuración que se dividió en dos partes: una para Carlotta, que está en el aire tras aceptarse a trámite la impugnación de un acreedor, y otra para CPSA, que no salió adelante y llevó a la empresa a presentar concurso de acreedores.
Para salir de él, la empresa ha presentado una propuesta de convenio en la que aboga por terminar las obras de los activos portugueses, trabajos que financiaría con dinero de la matriz francesa, para venderlos una vez terminados. Con los fondos que consiguiera de estas ventas, más una quita del 40,9%, propone saldar sus deudas y salir de la situación de concurso.
El principal acreedor ordinario es la entidad rusa OWH, con 60 millones de euros, mientras que los subordinados, donde están BBVA y Bankinter, tienen otros 90 millones de euros. Además, está la deuda que CPSA tiene con su matriz francesa, Compagnie de Phalsbourg, que renunciaría a cobrarla para poder sacar adelante la propuesta de convenio.
El pasado diciembre, el Juzgado Mercantil número 14 nombró a FTI administrador concursal, firma que previsiblemente se pronunciará a favor de esta propuesta, ya que la alternativa prácticamente aboca a la liquidación de la compañía. Todos los acreedores tienen un plazo de dos meses para votar el plan.
Los tres activos portugueses son un inmueble en Lisboa, que se está rehabilitando para convertirlo en un hotel de cuatro estrellas. Phalsbourg tiene firmado un contrato de arrendamiento por 20 años con Soho House, para operarlo, y una hipoteca a favor de Bankinter, que financió la compra y el desarrollo del proyecto. También en Lisboa tiene el “Palacio Visconde da Graça”, actualmente vacío y que necesita ser rehabilitado.
El tercer activo se ubica en el centro histórico de Oporto: un conjunto de 12 edificios unidos que el grupo galo adquirió con el objetivo de transformarlos en un hotel. En este caso, tiene un acuerdo con Propeal Capital Partners para venderle el proyecto por 23,5 millones de euros, pacto condicionado a que se cumplan ciertas condiciones, como la aprobación del proyecto de arquitectura y del departamento de turismo.
En paralelo al concurso de Compañía de Phalsbourg, está el proceso de Carlotta. Esta empresa parecía tener resuelto su futuro, y el del centro comercial, gracias a que había conseguido homologar su plan de reestructuración. Pero todo este plan dio un giro de 180 grados el pasado marzo, cuando la Audiencia Provincial de Madrid admitió a trámite la impugnación presentada por Sebastián Sánchez SL, un pequeño acreedor al que debe 121.998,78 euros y que denuncia que no se han formado correctamente las clases de acreedores.
En esencia, este acreedor sostiene que todo el plan de Carlotta se sustenta sobre la futura venta del centro comercial, activo que considera insuficiente para hacer frente a las deudas sin aplicar quita, como sostiene el plan homologado. También cuestiona que la venta del centro no se haga de manera inmediata y se espere 18 meses para, según denuncia, poder transmitir la idea de que la actividad sigue y evitar el concurso de Carlotta.
El principal acreedor de Compañía de Phalsbourg es un banco ruso al que debe 60 millones de euros
El valor de liquidación del centro, según un informe de PwC, ronda los 148 millones de euros; otro de CBRE le concede 130 millones; y el plan de reestructuración de Carlotta, 167,7 millones de euros. En cualquier caso, importes insuficientes para hacer frente a los 284,5 millones en que FTI estima todas las deudas que debe afrontar el centro. Desde Carlotta replican que, tras la aprobación del plan de reestructuración, la ocupación de los arrendatarios ha aumentado un 15%, "cumpliendo así los objetivos fijados de maximizar su valor para una posterior venta y pago a sus acreedores".
Antes de la homologación del plan de Carlotta, esta sociedad era dueña del 25% del capital y Compañía de Phalsbourg tenía el otro 75%. Pero el fondo Cale Street, que concedió 105 millones a la primera, consiguió hacerse con el 75% de los derechos de voto gracias, precisamente, al acuerdo de refinanciación que ahora está en la cuerda floja en manos de la Audiencia Provincial de Madrid, que debe decidir si acuerda o no su nulidad. Si la justicia termina dando la razón a Sebastián Sánchez SL, y falla que la catalogación de los acreedores es incorrecta, todo el plan decaerá y, con él, el salvamento de Oasiz.
Nuevo frente en el plan de salvamento de Oasiz, el mayor centro comercial de Madrid. Compañía de Phalsbourg SA, sociedad que está detrás de este gigante de las tiendas, ha presentado una propuesta de convenio ante el Juzgado de lo Mercantil número 14 de Madrid, un plan que basa su supervivencia en la venta de otras tres joyas inmobiliarias.
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