The article argues that Real Madrid's recent setbacks aren't solely due to a lack of running distance, but rather the absence of a player like Toni Kroos. Kroos's strategic playmaking and game control made up for a potentially lower running distance.
The article uses the match against Arsenal as an example, acknowledging Arsenal's superior running distance but emphasizing that Real Madrid's previous Champions League victories with Kroos did not depend on similar high running stats.
The author criticizes Real Madrid's failure to find a suitable replacement for Kroos, comparing it to using a high-performance sports car for everyday tasks.
Ultimately, the piece underscores that successful football requires strategic play and a player like Kroos who can control the game, rather than simply relying on high running distances.
Cada vez que el Madrid pierde un partido —o empata— aparece el tema de los kilómetros. Como si en el fútbol bastara con mandar al campo a once maratonianos. La distancia recorrida por el Arsenal y el Madrid en el Emirates dice cosas, claro que sí. Pero no tantas como para meter todas las manzanas del desastre en esa cesta.
Carlo Ancelotti lo resumió ayer en una frase contundente: “El Arsenal nos superó en todo”. Porque sin correr más que su rival, su Madrid fue campeón de Europa en 2022 y 2024. Porque entonces tenía en su equipo a Toni Kroos, un jugador que pensaba mucho más que corría. No necesitaba llenar sus partidos de cifras impresionantes de kilómetros cubiertos para controlar el juego y hacer que sus compañeros tampoco tuvieran que ser que parecerse a Kelvin Kiptum.
Que vivir sin Kroos iba a ser difícil lo sabían todos en el Madrid. Pero no se buscó una solución. Se creyó que un maravilloso Ferrari valía para llevar a los niños al colegio cada mañana o ir a la montaña.
El tema no es correr sin parar. Es tener a quien darle la pelota.
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