Un grupo de aficionados han lanzado «huevos y algún bocadillo» al autobús del Real Valladolid a su llegada a la residencia de jugadores tras consumarse ... el descenso del equipo blanquivioleta a Segunda División.
La convocatoria corrió por las redes sociales y la Policía lo detectó rápidamente, por lo que agentes del cuerpo municipal y nacional se desplazaron hasta el lugar para conformar un amplio operativo que veló por la seguridad de los jugadores y de los miembros de la directiva.
Pese a la presencia de una gran cantidad de agentes y de un cordón policial, no fueron pocos los aficionados que lanzaron huevos al autobús y a los coches de jugadores y directivos.
Las imágenes de los huevazos reflejan el sentimiento de ira de algunos de los simpatizantes del club después de que su equipo firmase una catastrófica temporada marcada por la inoperancia total de una directiva incapaz.
Gritos como «¡jugadores, mercenarios!», «directiva dimisión» o «los brasileños se tienen que marchar», retumbaron en Parquesol mientras la expedición blanquivioleta bajaba del autobús y los miembros del club se marchaban del lugar en sus vehículos particulares.
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