La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha descubierto que el Ministerio de Transportes terminó por convertirse en una agencia de colocación para las mujeres que formaban parte "del círculo personal" de José Luis Ábalos. Su último informe, al que ha tenido acceso El Confidencial, detalla las gestiones que llevaron a cabo para que una empresa pública contratara a Jésica, pero también revela el nombre de otra mujer que se vio favorecida por su relación con el exministro: Claudia Montes, una joven que en 2017 se alzó con el galardón de Miss Asturias y que, dos años después, logró un puesto en Logirail, una empresa que depende del Ministerio de Transportes.

"¿A la de Gijón no la pueden contratar en Renfe, ADIF o alguna de sus subcontratas?", escribió Ábalos a Koldo García en octubre de 2019. "Sí. Lo arreglo", le respondió su asesor. Tras la intervención del entonces presidente de Renfe, Isaías Taboas, la joven consiguió un contrato en Logirail y se embolsó unos 1.400 euros netos al mes durante más de dos años, pero la UCO apunta a que su relación con el exministro no acabó en buenos términos: después de que la despidieran, amenazó incluso con denunciar que había conseguido el puesto con un currículum falso y aseguró a Ábalos que Koldo le había pedido "cosas obscenas". "Lo tengo todo grabado", llegó a decirle.

Según explican los investigadores, la relación comenzó a torcerse a partir del 12 de mayo de 2021, cuando ella "informó a Koldo de distintas vicisitudes relativas a su puesto de trabajo, en particular, de cuestiones que, según ella, podrían afectar a Ábalos". El mensaje que le envió aquel día fue el siguiente: "Tú no sabes eso de que cuando alguien se esconde no da la cara que suele pasar pues que detrás suele haber algo que esconden verdad ahí lo tienes [sic]", le dijo. "Madre mía y que estén ganando lo que tú dices y que están haciendo todo esto es de vergüenza pero bueno creo en el karma en el destino y que todo vuelva".

Apenas 15 minutos después, Montes volvió a enviarle otro mensaje: "Porque ya está bien con todo lo que hace y me hizo y tengo cosas grabas [sic] y con testigos como me ha faltado al respeto, me ha humillado me ha degradado y me ha tratado peor que a una mujer maltratada y tengo testigos que ya no podemos más con tanta injusticia". Tras recibir estos mensajes, la UCO destaca que Koldo le pidió el teléfono del director gerente de Logirail, pero no ha podido confirmar que se produjera llamada alguna. En cualquier caso, destacan que a partir de ese momento "se aprecia un cambio en su relación", pues Koldo dejó de atender sus "requerimientos".

Pese a esta falta de atención, Montes mantuvo un tono similar durante los siguientes meses "¿Ya lo hablaste con José? ¿Sabes los trapicheos que está haciendo esta gente?", le escribió en junio de 2021. Siete meses después, en febrero de 2022, volvió a la carga y le pidió el móvil del presidente de Renfe. "Me faltan unos días para cumplir contrato y están pasando completamente de mí", le escribió a Koldo. "Necesito hablar con él y explicarle todo esto. Y también explicarle toda la información que tengo en mi poder porque le puede salpicar y, como no quiero que le pase nada porque en su día se portó bien conmigo, quiero ponerlo en su conocimiento".

El siguiente mensaje ya fue para anunciarle que la habían despedido y que estaba intentando ponerse en contacto con Ábalos. "Esto no se va a quedar así". "Necesito vuestra ayuda y vuestro asesoramiento porque no quiero que os perjudique en nada de lo que yo puedo hacer". Montes no consiguió que intervinieran, pero, en octubre de 2022, volvió a contactarle para que le enviara el currículum con el que había conseguido el puesto en Logirail porque, según le dijo, si entregaba otro y "no coinciden" tendría un problema: "Es un delito", le indicó.

Ante este último mensaje, Koldo se dignó a contestarle: "Lo siento, no tengo nada. Y no es delito". Pero ella incidió en la misma idea y concretó a qué se estaba refiriendo: "Si hay falsedad en los estudios que se pusieron y en el trabajo, sí lo es". Koldo se ratificó en su negativa —"Se le ayudó todo lo que se pudo, pero ya no puedo hacer más"— y, de forma paralela, avisó a Ábalos de que tenían un problema: "Que el currículum era falso. Y que lo va a denunciar, que es un delito". La respuesta de su jefe fue tajante: "Que se deje de líos y se busque otras ayudas", le indicó. "Pero si lo falseó ella...".

Para entonces, Montes ya se había dado cuenta de que no podía contar con ellos, pero, antes de dar la relación por finalizada, lanzó a Ábalos una advertencia: "Sabes que durante el tiempo que Koldo estuvo hablando conmigo te estuvo ocultando que me pedía cosas obscenas y me decía que no te dijera nada, pues lo tengo todo grabado y sé muy bien por lo que veo", le escribió. "Te acuerdas el día de la comida cuando le dijiste qué confianzas eran esas". "Pues recuerdo que era mi superior y por no perder mi puesto de trabajo lo que tuve que aguantar". "¿Y que estéis tan tranquilos y no hagáis nada os parecerá normal?".

Ábalos se limitó a mandar un pantallazo de estos mensajes a Koldo y siguió sin hacer nada, pero ahora queda por ver si el Tribunal Supremo mueve ficha tras recibir este informe de la UCO. En el caso de Jéssica, ya ha tenido que testificar ante el magistrado y ha confirmado que cobró un sueldo público pese a no acudir a trabajar.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha descubierto que el Ministerio de Transportes terminó por convertirse en una agencia de colocación para las mujeres que formaban parte "del círculo personal" de José Luis Ábalos. Su último informe, al que ha tenido acceso El Confidencial, detalla las gestiones que llevaron a cabo para que una empresa pública contratara a Jésica, pero también revela el nombre de otra mujer que se vio favorecida por su relación con el exministro: Claudia Montes, una joven que en 2017 se alzó con el galardón de Miss Asturias y que, dos años después, logró un puesto en Logirail, una empresa que depende del Ministerio de Transportes.