El club tenía claro que Albés podía sacar adelante la situación. A pesar de las cifras, desalentadoras en los últimos meses de competición, el Sporting mantuvo la confianza en el vigués, esperanzado en un cambio de tendencia que no ha llegado.

No es fácil el escenario que tiene por delante el club gijonés. Quedan ocho jornadas y pocos entrenadores de los pretendidos están dispuestos a coger la 'patata' caliente que supone ahora el banquillo del Sporting. Según fuentes consultadas, la entidad tiene en marcha varias negociaciones y esperan que en las próximas horas pueda conocerse el nuevo inquilino del banquillo. En todo caso, no parece que sea hoy. La idea que maneja la dirección deportiva es que el sustituto de Albés dirija el entrenamiento del próximo martes, fecha prevista para la vuelta al trabajo después de la jornada de descanso de mañana lunes.

Varios nombres asoman como opciones para tomar las riendas de un equipo sin rumbo y que se juega muchas posibilidades de salvación el próximo domingo ante el Eldense. Uno de los que ha sido sondeado días atrás ante la hipotética, en ese momento, salida de Albés fue Francisco. El preparador almeriense se reunió con los representantes rojiblancos pero expuso que su aspiración es esperar por una vacante en Primera División. No es el único caso, entrenadores como Pacheta o Sergio González, sondeados recientemente por el Oviedo, están en esa misma tesis y su aterrizaje en Gijón parece muy complicado, aunque no se puede descartar del todo. El caso de Sergio González resulta curioso. El preparador catalán se ha recuperado de la operación de una hernia y está a la espera de atender una oferta que le seduzca. En el pasado, todavía con Javier Fernández en la presidencia, le intentaron convencer para que fuera el sustituto de David Gallego, pero Sergio rechazó la opción con la esperanza de coger una vacante en Primera, oportunidad que le llegó en Cádiz, al que entrenó hasta la temporada pasada, cuando fue destituido con los amarillos en Primera División.

En las últimas horas ha habido muchos ofrecimientos de técnicos, con experiencia en Segunda, que están dispuestos a coger el timón del Sporting, conscientes de que es una buena plaza para relanzar su carrera. Uno de los nombres que han surgido es el de Juan Ignacio Martínez, cuyo currículum incluye equipos como el Levante o el Zaragoza. Desde el club no cierran ninguna puerta pero insisten en que están trabajando sobre otras alternativas y de ahí, confían, debe salir el nuevo entrenador.

Difícil a priori parece pensar que se pueda repetir la misma actuación que se adoptó en su día con Miguel Ángel Ramírez, técnico con nulo bagaje en España y que fue una apuesta decidida del Grupo Orlegi. A estas alturas no parece recomendable apostar por un técnico sin un conocimiento amplio de la categoría, ya que el tiempo apremia y no hay margen de error. En todo caso, tampoco es un escenario que pueda ser del todo descartado.

En el caso de Ramírez, el Sporting no tuvo problema a la hora de firmarle por lo que quedaba de temporada y otra más. Es una baza de la que dispone el club rojiblanco y que puede ser decisiva a la hora de convencer a un técnico para que acepte el ofrecimiento. No es lo mismo abordar una negociación para ocho partidos que abrir una puerta para que estos dos meses tengan continuidad y pueda liderar el proyecto de la próxima temporada en Segunda División.