Luis Hermosilla Osorio (68) llevaba más de tres meses privado de libertad cuando llegó hasta su celda en el anexo Capitán Yáber una visita inesperada. No era ni su abogado, ni su familia, sino que una receptora que le tenía una mala noticia, otra más que seguiría empeorando su escenario judicial. A las 11.49 horas del lunes 9 de diciembre del 2024 se le notificó una demanda en su contra que hoy amenaza con arrebatarle uno de sus más preciados bienes y que, hasta antes del escándalo, formaba parte de un sólido patrimonio.

Lo que ese día se le notificó fue la acción judicial, en sede civil, iniciada por el Banco Scotiabank ante el 14° Juzgado Civil de Santiago. Desde esa fecha hasta ahora, cuando Hermosilla permanece preso tras una breve salida de la cárcel, hubo novedades. Y es que el tribunal ordenó el embargo de un departamento de quien fuera uno de los abogados más reputados de la plaza y que hoy es investigado por delitos de soborno, lavado de dinero y delitos tributarios.

El inmueble, que corre riesgo de ser rematado, es un departamento en Santiago Centro, ubicado en el exclusivo barrio Lastarria, y que es el que dejó en prenda al momento de solicitar los préstamos.

La institución financiera inició las acciones judiciales, debido a que Hermosilla posee una cuantiosa deuda a raíz del no pago de cuotas de tres créditos. Entre los antecedentes aparece como aval de dicha adquisición su empresa que en la actualidad está congelada: Asesorías e Inversiones Luis Hermosilla y Compañía Limitada.

El 23 de octubre del año pasado, el Banco Scotiabank presentó una demanda en contra del penalista y su empresa en la que detalla el nivel de deuda que tiene Hermosilla con esa entidad financiera. Se trata de tres créditos los que tenían cuotas con pagos que iban desde $1.437.765 a $3.854.582 cada uno.

Uno de los tres créditos fue solicitado por el abogado el 27 de julio del 2020 por un total de $83.787.213, donde se acordó el pago de 70 cuotas de $1.428.359.

Ese mismo año el penalista también solicitó el crédito más alto por $223.983.622 que tiene 69 cuotas de $3.854.582. El tercer crédito por el cual el Banco Scotiabank inició las acciones judiciales en contra del penalista suma $79.281.540 y fue adquirido en septiembre del 2023 y que sus 60 cuotas son de $1.797.860.

Estos tres créditos, según da cuenta la entidad bancaria en su demanda ante el 14° Juzgado Civil de Santiago, comenzaron a quedar impagos durante el año pasado. En el caso del primero, las cuotas quedaron impagas desde mayo del 2024, sumando actualmente una deuda de más de $36 millones. El siguiente préstamo del Scotiabank a Hermosilla quedó impago un mes después y a la fecha su deuda ya suma $74.456.022.

Todo esto, evidentemente, coincide con su situación judicial, ya que estando preso no puede trabajar.

Sin embargo la mayor deuda de Hermosilla con el banco citado es por el mayor crédito, el que solicitó durante la pandemia y que dejó de ser pagado en mayo del 2024. Según expone la entidad bancaria esa deuda ya asciende a $90.256.906.

En total, el abogado Luis Hermosilla debe $ 200.724.313 al Banco Scotiabank, lo que derivó en que la entidad emprendiera las acciones legales.

Uno de los objetivos de la demanda presentada por la entidad bancaria era que el tribunal decretara “la traba del embargo todos los bienes muebles que guarnezcan el domicilio del ejecutado, y todos aquellos que más adelante y determinadamente señale el ejecutante al momento de la traba del embargo”.

Junto con eso, el banco ingresó al tribunal el documento que acredita el inmueble para ser embargado. Se trata de un departamento ubicado el Condominio Edificios Paseo Barrio Lastarria, ubicado en José Victorino Lastarria 70, en la comuna de Santiago.

El inmueble está avaluado -según el Servicio de Impuestos Internos (SII)- por casi $60 millones. Según información a la que tuvo acceso La Tercera, fue adquirido por Hermosilla el 2009 por 1.470 UF, unos $31 millones de la época. En esa ocasión el penalista lo compró a la Inmobiliaria Lastarria S.A y fue inscrito en notaría de Patricio Zaldívar el 29 de enero de ese año.

Quienes conocen el inmueble señalan que queda en una zona “taquilla” de ese barrio, donde existe un boulvard con restaurantes, café y librerías.

El 29 de enero, el tribunal civil acogió el requerimiento del banco demandante y consigo decretó su embargo. A fines de febrero, específicamente el 24 de ese mes, el receptor judicial José Sotelo acreditó el embargo del departamento.

Según consta en la causa, la semana pasada el Conservador de Bienes Raíces de Santiago (CBRS) finalmente certificó que el departamento de Hermosilla pasó a manos del banco.

Pero, además de eso, según pudo constatar este medio, en ese organismo también existen otros tres inscripciones de embargo en contra del departamento del penalista. Esas prohibiciones de enajenación fueron solicitadas, todas, por la Tesorería General de la República (TGR) durante el 2024 por el departamento de cobranzas.

Con todo, el panorama judicial del penalista se ve oscuro y ahora más cuando instituciones bancarias amenazan con quitarle todo.