La izquierda abertzale lo tiene chupado para elegir destino en Semana Santa. Les sobran los folletos y las ofertas para ir a la playa. Que hay Aberri Eguna y la cita está marcada en rojo en Pamplona. Para algo Navarra es el objeto de sus delirios y deseos. Aquí se plantan con sus  consignas medievales Otegi y los suyos, con distinta letra, pero la misma música machacona de chiringuito abertzale. Insisten e insisten. 

Este año con el lema “Askatasunaren nazioa gara” (Somos la nación de la libertad). Ahí es nada. Los que nunca han condenado el terrorismo de ETA ni sus abominables crímenes dando lecciones de libertad. Vaya cuajo. Qué más les da. Si les va de lujo con los socialistas pasándoles la mano por la espalda y abriéndoles las puertas. Y Sánchez en Babia. Dice Arnaldo Otegi que “nadie detendrá la lucha del pueblo vasco por recuperar la soberanía y construir una república vasca de iguales”. Sigan sigan riéndoles las gracias y verán dónde acaban.