The Basque Nationalist Party (PNV) and Confebask, the Basque employers' association, held a high-level meeting to de-escalate tensions following disagreements over recent tax reforms. While both sides expressed commitment to dialogue, differences regarding the tax reforms' impact on businesses persisted.
The meeting, the first between the newly elected PNV leadership and Confebask, emphasized dialogue and conflict avoidance. While Confebask maintained its concerns over increasing fiscal burdens and labor costs, they expressed a positive view of government initiatives supporting industry and public-private partnerships. The PNV reiterated its commitment to supporting Basque businesses and outlined measures, including fiscal adjustments and a planned 'fiscal shield', to help them navigate economic challenges.
En un «ambiente cordial y de mutua confianza», el PNV y Confebask han mantenido un encuentro al más alto nivel cuyo principal objetivo, precisamente, era ... rebajar la tensión que se había creado en los últimos tiempos entre la formación jeltzale y la patronal con un cruce de reproches incluido. La fractura se estaba haciendo cada vez más evidente, y las dos delegaciones encabezadas por Aitor Esteban y Tamara Yagüe han hecho un evidente esfuerzo por controlar el incendio.
Tras citarse en las últimas semanas con EH Bildu, PSE y PP, el encuentro con la nueva cúpula jeltzale llega en un clima de profundo desencuentro entre los jeltzales y la organización empresarial, sobre todo a raíz de la reciente aprobación de la reforma fiscal, que la patronal acogió con evidente disgusto y «desánimo total» al considerarla como un «castigo» a las empresas. En la entrevista concedida a EL CORREO el pasado fin de semana, el lehendakari Imanol Pradales consideraba «excesivas» las críticas de Confebask a la «revisión» tributaria, que, subrayaba el jefe del Ejecutivo vasco, no modifica en lo sustancial los fundamentos del marco impositivo aprobado en 2018. «La competitividad fiscal para la empresa vasca es el indicador en el que mejor estamos en el conjunto del Estado», defendía Pradales, cuyas relaciones, en todo caso, con el mundo de la empresa están bien engrasadas.
Sin embargo, el desencuentro por el proyecto aprobado por PNV y PSE con el apoyo de Podemos no es el único que ha enfrentado en los últimos tiempos al PNV con Confebask. La anterior cúpula del EBB, encabezada por Andoni Ortuzar, se mostró muy crítica en su despedida con la patronal vasca, a la que el expresidente del EBB acusó de «desibujarse» y «contagiarse demasiado de los usos y maneras de la relación que tiene CEOE con la política en Madrid», al hacer «seguidismo» de la patronal encabezada por Antonio Garamendi. Además, sólo unas semanas atrás, el exburukide Koldo Mediavilla, había lanzado otra andanada contra Confebask por su negativa a sentarse en la mesa de negociación de un SMI vasco. Según dijo entonces Mediavilla, la sociedad vasca «se siente huérfana de un núcleo dirigente dialogante y responsable que mire más allá de sus ganancias de clase».
En este contexto llegaba la cita celebrada este martes en Sabin Etxea, la primera con Esteban al frente del EBB. Una reunión que se ha prolongado durante alrededor de una hora y en la que ambas partes han querido trasladar su apuesta por el diálogo y alejar los conflictos.
Fuentes jeltzales han recalcado que Esteban, que estaba acompañado por el burukide Manu Tejada, ha trasladado a Confebask su compromiso con el tejido empresarial vasco, consciente de la complicada situación que atraviesa el sector económico, principalmente, por la ofensiva arancelaria de Estados Unidos.
Los representantes del PNV han trasladado que consideran «imprescindible dotar al sistema económico de estabilidad y de las mejores herramientas posibles» y han defendio que desde las distintas instituciones que lidera el partido se han puesto en marcha medidas, como «la aprobación de las revisiones fiscales en los Territorios Históricos» para garantizar el futuro del tejido empresarial, con especial atención a pymes y personas autónomas y a las que se sumará el denominado 'escudo fiscal' en el que trabajan ya las diputaciones forales para ayudar a las empresas que pudieran necesitarlo».
La respuesta de Confebask evidencia que las discrepancias sobre la reforma tributaria siguen ahí, pero que este martes no tocaba agrandar la brecha. A través de un comunicado, la patronal ha resaltado que ha trasladado a Esteban «su inquietud por las crecientes cargas fiscales a las empresas en Euskadi, por los cada vez mayores costes laborales que tienen que asumir, y por unos índices de absentismo laboral que lastran gravemente su competitividad». Y, en un gesto de acercamiento, Confebask ha transmitido «su opinión positiva acerca de las iniciativas que el Gobierno vasco está adaptando en materia de apoyo a la industria y a la colaboración público-privada para fomentar arraigo e inversiones estratégicas».
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