Estas primeras resoluciones dejan claro que los hosteleros están obligados a pagar una cuota mensual (8,5 euros) a AISGE, colectivo presidido por el actor Emilio Gutiérrez Caba, por utilizar su repertorio de contenidos. ¿Y cuál es ese catálogo? En principio, todo lo que se emite por los canales generalistas y que no sean informativos, programas de entretenimiento o retransmisiones deportivas (el tema del fútbol está cada vez más controlado por la Liga y las plataformas digitales y nada tiene que ver con este caso).

El juez que ha firmado estas primeras sentencias sostiene que «la mera existencia de aparatos de reproducción de sonido e imagen ya presupone» que se está accediendo a los contenidos sobre los que tienen derechos los actores e intérpretes. Según este magistrado, le tocaría al hostelero demostrar que apaga la televisión cuando acaban los informativos y empiezan las series y las películas, y no a AISGE aportar pruebas de que efectivamente se están mostrando en el bar parte de los productos sobre los que tiene los derechos.

En uno de los dos casos que ya se han resuelto, de hecho, la asociación de actores presentó pruebas de que la televisión estaba encendida en el bar, ubicado en Abando, aunque en ese momento se emitían informativos. Para ello presentó una fotografía realizada por un detective, con un espacio matinal de noticias. Para el magistrado ha sido suficiente a la hora de condenar al hostelero, a pesar de que en esa instantánea se identificaba perfectamente que el contenido no formaba parte del repertorio en litigio.

Apagar el televisor

Las dos primeras sentencias suponen condenas inferiores a los 100 euros, pero hay dos aspectos importantes a tener en cuenta. En primer lugar, obligan al pago de la cuota mensual, lo que genera malestar en los hosteleros ya que muchos de ellos ya abonan tanto el fútbol como las facturas de la otra gran entidad SGAE, aseguran. Y el otro asunto que resulta importante tiene que ver con las costas del proceso. El juez obliga a los afectados a hacer frente a las minutas de los abogados de AISGE y cualquier otro gasto que se haya podido generar. Las cuantías están pendientes de definir pero la asociación de actores ya advirtió, al conocerse que había demandado a medio centenar de bares de Bilbao, que este concepto podría superar los mil euros.

¿Qué han hecho los hosteleros denunciados?Una parte de ellos decidió pleitear. En gran medida porque para el proceso monitorio no hace falta abogado. Presentaron diversos escritos negando que estuvieran haciendo una difusión premeditada de contenidos y que las televisiones solo se utilizaban de acompañamieto. «Nadie va a un bar a ver una serie o una película que se ofrece gratis en canales como Antena 3 o Tele 5».

Otros decidieron abonar las facturas enviadas por AISGE, que no superaban los 100 euros. Y un último grupo de propietarios puso el caso en manos de la Asociación de Hostelería de Bizkaia para intentar una intermediación. La propia AISGE reconoció a este diario que estaba en conversaciones con la entidad gremial vizcaína para zanjar el asunto con el establecimiento de una cuota reducido (inferior a esos 8,5 euros al mes reclamados). Ahora, a la vista de las primeras resoluciones judiciales condenatorias, varios de los bares que se decantaron por pleitear han optado por apagar para siempre la televisión.