Riquelme y el espíritu del barrio: cómo el exfutbolista intenta hacer resurgir a Boca junto a su círculo de confianza | Mundial de clubes 2025 | EL PAÍS


AI Summary Hide AI Generated Summary

Riquelme's Victory and the Contrast with Macri

The article details Juan Román Riquelme's victory in the Boca Juniors presidential elections against Mauricio Macri, emphasizing their contrasting backgrounds and philosophies. Riquelme, from humble beginnings, represents a more grassroots approach, while Macri, from Argentina's elite, represents a more establishment style.

Ideological Differences

Riquelme's victory is framed not only as a personal triumph over Macri but also as a rejection of the model proposed by Javier Milei, who sought to impose Sociedades Anónimas Deportivas (SADs) on Argentine football clubs.

Riquelme's Leadership Style

Riquelme's leadership style is characterized by his reliance on trusted associates rather than professional experts, a choice that has led to mixed results on the field. While fans remain supportive, recent poor performance has fueled criticism.

Macri's Perspective

Macri is quoted expressing disappointment with Riquelme's management, highlighting the club's struggles. Milei also criticizes Riquelme's leadership, further underscoring the deep political divides within the club.

The Future of Boca Juniors

The article concludes with the observation that, despite the challenges, Boca Juniors' popularity remains immense, as evidenced by the significant fan turnout at a recent match. The future of the club, under Riquelme's leadership, remains uncertain, but its enduring popularity is undeniable.

Sign in to unlock more AI features Sign in with Google

Entre las localidades de Don Torcuato y San Isidro, ambas en la provincia de Buenos Aires, hay 11 kilómetros de distancia. En la primera nació y se crio Juan Román Riquelme, hijo de la marginalidad, actual presidente de Boca. En la segunda, cuna de la élite social y económica argentina, construyó su red de vida Mauricio Macri, expresidente de la Nación, también de la institución xeneize.

Cuando estaba en las divisiones juveniles, Argentinos obligaba a Riquelme a realizar las cuatro comidas en el club. Pero el jugador se negaba a comer. “No puedo comer sabiendo que mis hermanos no lo hacen”, respondía. Macri, por su parte, cuando ejercía de canterano en las empresas de su fallecido padre Franco —dueño del Grupo Macri-SOCMA, dedicado esencialmente a la obra pública y a grandes concesiones de servicios—, se dejó el bigote para intentar ganarse el respeto de los empleados de la compañía. Entre Riquelme y Macri hay mucho más que 11 kilómetros de distancia: hay un océano que representa a las dos Argentinas. En el medio de ambos, sin embargo, está Boca, mucho más que un club de fútbol.

Más información

En diciembre de 2023, Riquelme se enfrentó a Macri en las elecciones de Boca. El expresidente de la Nación intentó jugar un papel secundario, dejando a Andrés Ibarra como cabeza de fórmula. Incluso Javier Milei, por entonces en la cima de su popularidad tras haber llegado a la Casa Rosada una semana antes, quiso intervenir en los comicios del club más popular de Argentina. “En la vida hay que ser leal. Si Macri tuvo un gesto desinteresado para ayudarme a mí, ¿cómo no voy a ir yo a ayudarlo?”, declaró Milei, la apuesta del establishment, mismo círculo que apoyó y al que pertenece Macri.

La victoria posicionó a Riquelme no solo como rival de Macri —ya lo había sido en su etapa como jugador—, sino también como un opositor a la Argentina que imaginaba Milei: en la industria del fútbol, las SAD debían imponerse sobre las sociedades sin fines de lucro. Y aunque en Europa los ejemplos del Bayern (Beckenbauer y Rummenigge) y del Benfica (Rui Costa) representaban el éxito del jugador convertido en presidente, en Argentina esa fórmula no parecía dar resultados. “Yo a River lo dirijo con la 6 en la espalda y la cinta de capitán”, le había confesado Daniel Passarella a su entorno, antes de quedarse con la presidencia de River Plate. Pero Passarella logró lo impensado: River descendió.

“Yo no vine a ser político, vine a ayudar al club”, expuso Riquelme. Nunca fue fácil saltar del campo al palco. Hay jugadores, incluso hasta que les cuesta saltar de césped al banquillo. “Sigue pensando como futbolista”, se burlaban en la directiva del Barça de Xavi. Desconfiado, siempre autosuficiente, Riquelme optó por rodearse de un círculo más de su confianza que profesional para dirigir a Boca. Y Boca se olvidó de ganar. La hinchada, sin embargo, no lo señala, pero lo rodea. “¡La comisión, se va a la p… que lo parió!”, se dividió la Bombonera después de los últimos malos resultados.

“Este hombre [Riquelme], nos destruyó. Ahora tenemos que aguantar que todo el mundo va a la cancha de River y dice: ‘Les sacaron 20 años”, se queja Macri. Y de paso, Milei volvió a poner su foco en Boca: “Es un desastre”. Mientras aprende a hacer política —estuvo en mayo en un congreso de la FIFA en el que habló Macri—, Riquelme apuesta por su tercer técnico desde que es presidente, séptimo desde que está como directivo de Boca: Miguel Ángel Russo, justamente el entrenador con el que ganó su última Libertadores como jugador en 2007.

Riquelme se aferra al espíritu del barrio, mientras Boca se enamora de Boca: 40.000 hinchas convirtieron el Hard Rock Stadium en una Bombonera en el estreno ante el Benfica (2-2) en el Mundial. “La gente de Boca es así y hay que disfrutarlo, nada más”, concluye Russo. Lo sabe Macri, por supuesto también Riquelme: “El club más grande del mundo”. Entre los dos, mucho más que 11 kilómetros.

Was this article displayed correctly? Not happy with what you see?

We located an Open Access version of this article, legally shared by the author or publisher. Open It
Tabs Reminder: Tabs piling up in your browser? Set a reminder for them, close them and get notified at the right time.

Try our Chrome extension today!


Share this article with your
friends and colleagues.
Earn points from views and
referrals who sign up.
Learn more

Facebook

Save articles to reading lists
and access them on any device


Share this article with your
friends and colleagues.
Earn points from views and
referrals who sign up.
Learn more

Facebook

Save articles to reading lists
and access them on any device