En el Palacio de Congresos de Torremolinos, inaugurado en 1970, conviven dos administraciones, una es la central, pues el inmueble es de titularidad estatal, adscrito ... al Instituto de Turismo de España (Turespaña), y la otra, la municipal, ya que es el Ayuntamiento el responsable de su gestión. Hasta 2016, hubo una sociedad mercantil, de capital cien por cien municipal, encargada de ello, pero fue disuelta por las deudas que arrastraba.
Ahora, el Gobierno local trabaja para que el recinto pase también al inventario de bienes de la ciudad y, fruto de las conversaciones con Turespaña, ya hay avances significativos al respecto. El pasado mes de enero, la petición fue formalizada, tras numerosos contactos previos, por medio de una carta de la alcaldesa, Margarita del Cid, dirigida a la secretaria de Estado de Turismo, Rosario Sánchez Grau.
En su misiva, la máxima responsable municipal recuerda que el centro de convenciones y ferias presenta una serie de «necesidades materiales inmediatas que limitan su capacidad de atracción y de explotación». Ante esta evidencia, el Ayuntamiento propone su compra para hacer frente a las inversiones necesarias y lograr que el palacio aproveche todo el potencial que ofrece y no solo para la ciudad, ya que se recuerda que es un recurso muy valioso para la Gran Málaga y el resto de la provincia. Una vez recibida la comunicación, la Secretaría de Estado de Turismo, que ve con buenos ojos la idea (el de Torremolinos es el único de palacio de su tipo que todavía mantiene), advierte, eso sí, que es preciso que Hacienda tase el valor de este bien para, a partir de ahí, hablar de un precio de compra real. En los próximos días, llegará a la ciudad el encargado de realizar este informe, tal y como se ha confirmado a SUR, con lo que la negociación experimenta un nuevo avance.
Cuando haya cifras sobre la mesa, Torremolinos hará su propuesta económica, con el objetivo de lograr el traspaso lo antes posible. De hecho, como apuntan fuentes municipales, dado que es una operación de envergadura, está sobre la mesa que la nueva etapa del Palacio de Congresos, ya de titularidad municipal, incluya un modelo «de colaboración» de su gestión, tanto para asumir su actualización, que requerirá una importante suma económica, como para sacarle un mayor rendimiento.
No es la primera vez que esta idea es planteada. Durante la primera etapa del socialista José Ortíz en la Alcaldía (de 2015 a 2019), ante una necesidad de acometer mejoras que eran entonces ya evidentes, con una abultada deuda municipal y con Turespaña que también dejó claro que no podía asumir esta puesta a punto, ya hubo una tentativa de contar con grupos empresariales para hacer frente a esta necesidad. Es más, llegó a anunciarse que iba a salir a concurso el histórico inmueble. Intu, propietaria de varios terrenos colindantes o Meliá anunciaron que estaban interesadas en licitar.
El Palacio de Congresos de Torremolinos, además de un gran activo para la economía local, es una joya arquitectónica, que firman Rafael de la Hoz y Gerardo Olivares James. Tiene elementos espectaculares, como su lámpara y un claro lenguaje funcionalista, de vanguardia, con rasgos netamente brutalistas, por el empleo del hormigón, y semejanza a una caracola marina.
Skip the extension — just come straight here.
We’ve built a fast, permanent tool you can bookmark and use anytime.
Go To Paywall Unblock Tool