El conflicto entre Israel e Irán ha vivido una intensa noche con ataques en ambas direcciones. Teherán ha lanzado durante la madrugada del sábado 200 misiles y 200 drones en cuatro oleadas contra "decenas de objetivos" en Israel y ha causado tres muertos y docenas de heridos como respuesta al ataque sin precedentes contra instalaciones nucleares y militares que mató a altos mandos del ejército y de los Guardianes de la Revolución.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha advertido al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jameneí, que si Irán continúa disparando misiles contra territorio israelí, "Teherán arderá". "El dictador iraní está convirtiendo a los ciudadanos de Irán en rehenes y demostrando que ellos, y en particular los residentes de Teherán, pagarán un alto precio por los daños criminales causados a los ciudadanos de Israel".

El ejército israelí ha dicho que "nueve científicos y expertos de alto nivel que impulsaron el programa militar nuclear del régimen iraní" murieron en la ofensiva iniciada el viernes, en lo que considera "un duro golpe a la capacidad del régimen iraní de adquirir armas de destrucción masiva".

Además, ha informado de que hoy está atacando "decenas" de lanzamisiles en Irán, después de anunciar que había apuntado a las defensas aéreas de Teherán durante la noche. "Por primera vez desde el inicio de la guerra, a más de 1.500 kms del territorio israelí, la FAI atacó sistemas de defensa en la zona de Teherán".

El representante de Irán ante la ONU, Saeed Iravani, había contabilizado el número de muertos en los primeros ataques en 78 y el de heridos en 320. La televisión estatal iraní ha informado de que unas 60 personas, entre ellas 20 niños, han muerto en un ataque israelí contra un complejo de viviendas en Teherán. En el edificio de 14 plantas vivían empleados del Ministerio de Defensa.