Nazareth Castellanos, neurocientífica: «Una de las frases que más daño ha hecho a la sociedad es: 'Si quieres, puedes'»


Neuroscientist Nazareth Castellanos discusses the importance of self-awareness, intention, and will in shaping one's life and challenges the often-harmful notion that 'if you want to, you can'.
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En el último año la autora de 'best sellers' como 'Neurociencia del cuerpo' (Kairós) y 'El espejo del cerebro' ha tenido que tomar algunas de las decisiones más difíciles de su vida personal y ha intentado comprender, a través de la tormenta, de ... qué estaba construida. Y quizá esa confesión, que hace en su última obra, sea la piedra angular sobre la que se asienta 'El puente donde habitan las mariposas' (Siruela). En esta obra defiende que el cerebro es un órgano plástico que puede ser esculpido usando herramientas como la intención y la voluntad y que conocer su capacidad para aprender y adaptarse al entorno es descubrir aquello que nos construye desde fuera, pero también lo que nos transforma desde dentro.

En su obra plantea una analogía en torno a la reconstrucción interior a partir de un ensayo urbanísitco, ¿Cómo vio una traslación a lo emocional?

Leer 'Construir, habitar, pensar' de Martin Heidegger fue tan inspirador que se convirtió en una sorpresa en mi vida. Lo más interesante fue saber que estaba enmarcado en la conferencia de Darmstadt en 1951, que reunió a mentes más brillantes para reconstruir una Alemania devastada por la guerra. Sentí que esas reflexiones podrían ayudar a quienes, por alguna circunstancia, necesitasen empezar de cero.

Sin embargo, no plantea que haya que empezar de cero... 

Nunca se empieza de cero porque para reconstruir hay que considerar el pasado. Si uno no se pregunta cómo ha llegado a ese punto, no aprenderá. Ese estado en el que se une el pasado, el presente y el futuro puede ser revelador. No se trata de volver a donde se estaba, sino de habitar lo que se vive para mirar a un futuro mejor. Esa perspectiva implica un crecimiento y una «plasticidad cerebral dirigida» que permite construir una mejor versión de uno mismo.

¿Cómo influyen en esa construcción los aprendizajes heredados?

Al introducir este tema quise transmitir que uno no puede explicar lo que le pasa siempre desde lo que vive, sino que también hay que considerar variables ocultas que interfieren en el comportamiento y que dan una perspectiva sobre la salud mental más contemplativa que analítica. Me parecía interesante abordarlo desde la responsabilidad pues uno impacta sobre los que le rodean, pero también sobre los que le trascienden a medio y a largo plazo. La memoria transgeneracional es una llamada a cuidarse. Por nosotros, pero también por los demás. Invitaría a cuidarse desde ya, pues uno no desaparece cuando le entierran.

¿Cómo influyen la voluntad y la intención en esa «plasticidad cerebral dirigida»?

Cuando empecé a investigar en torno a la meditación me pregunté por qué había personas que decidían sentarse a diario en su casa a observar su respiración. Vi que había una intención y una voluntad y fui consciente de que trabajar ambas obliga a reflexionar sobre para qué se hace algo y cuál es su sentido. Pero es cierto que a veces no se deja espacio para la voluntad por el modo intenso en el que se vive.

¿Por qué es necesario buscar espacios con uno mismo?

Debería ser un ritual, aunque fuera de cinco minutos al día. Esa defensa de la intimidad y del encuentro con uno mismo que hace Josep María Esquirol, al que admiro, es la que permite parar a escucharse porque el resto del día está repleto del hacer, hacer y hacer. Pero no es sencillo, pues como apunta Pablo D'Ors, «meditar no es difícil, lo difícil es querer hacerlo».

«Muchos sufrimientos se podrían haber evitado si se hubiese cuidado la higiene mental»

Nazareth Castellanos

Neurocientífica

Precisamente ese mensaje de «decidir queriendo» es una de las esencias de su obra...

Sí, porque entronca con el principio de Santiago Ramón y Cajal: «Todos podemos ser escultores de nuestro propio cerebro, si nos lo proponemos». Su vida fue durísima y se agarró a la voluntad para reencontrarse y respetarse hasta llegar a ser quien fue. Y también conecta con la idea de Heidegger, quien decía: «Construir es proteger tu esencia».

¿Qué implica proteger la esencia de uno?

Es algo que quiero explorar más, en las mujeres en particular, pues a menudo no se conceden el derecho a «ser» y pisotean su esencia al calor del cuidado de los otros. Proteger la esencia es poner límites, encontrar la calma y trabajar por la paz. Parece estar mal visto cuidarse y permitirse florecer.

Tener una vida dura o sufrir una crisis, ¿asegura un cambio a mejor?

Ni la tormenta asegura un cambio a mejor, ni tener una vida dura es sinónimo de aprendizaje, ni el tiempo lo pone todo en su sitio. Una de las frases que más daño ha hecho a la sociedad es 'Si quieres, puedes'. No siempre puedes. En mi caso, por ejemplo, he vivido una situación personal que me ha resultado muy difícil, a pesar de tener muchos recursos emocionales y de todo tipo a mi alcance. Y me he planteado algo: si fue duro para mí, me pregunto cómo lo habrá sido para otras personas con menos recursos.

¿Es el 'si quieres, puedes' un mensaje peligroso?

Hay que ser prudente con esas sentencias. Es cierto que actuar puede dar frutos, sí. Y lo que está claro es que si no se hace nada, saldrá la peor versión de uno o no habrá mejora. Pero el concepto de plasticidad dirigida al que hago referencia no aporta beneficios al azar, sino que implica tomar las riendas de la voluntad y la intención para tomar esos problemas o situaciones difíciles como una oportunidad de crecimiento y de mejora.

«Proteger la esencia propia es poner límites, encontrar la calma y trabajar por la paz»

Nazareth Castellanos

Neurocientífica

¿Y si no se han vivido situaciones difíciles?

Lo ideal sería practicar una psicología preventiva que llevase a cuidarse sin necesidad de que haya pasado algo malo. Igual que se normaliza ir al gimnasio para proteger la salud, habría que crear un gimnasio interior para cuidar cómo se piensa. ¿Por qué se ve claro en el ámbito físico y se deja la mente abandonada? Mucho sufrimiento se podría haber evitado con higiene mental.

¿Cómo reconocer a los que destruyen y a los que ayudan a construirse?

Lo paradójico de eso es que quien te destruye es el que más te ayuda a construirte porque genera una oportunidad inmensa para hacerlo. Una imagen potente para entender esto es la de Heidegger, quien describía a las personas como islas entre las que se establecen puentes. La clave es saber si la orilla desde la que se construyen es oscura o luminosa, pues si se hace desde la herida el problema es que se puede romper al intentar cambiarlo de sitio.

¿Apela con ello a la importancia del autoconocimiento?

Hay que preguntarse desde qué partes de uno mismo nos estamos uniendo a los demás pues, tal como defiende Heidegger, «es el puente el que construye la orilla y no al revés» y «cuando se construye un puente, eso te da la oportunidad de conocer tu litoral».

¿Cuál es la relación entre el humanismo y la ciencia?

Me resulta impresionante que la biología no se considere humanidades. ¿Acaso no es humana la biología? ¿Y por qué lo es la pintura? ¿Un cuadro de Velázquez es más humano que mi corazón? Por eso al plantear que las humanidades no humanizan lo que busco es humanizar la ciencia porque es una forma de conocimiento que está tomando mucho poder y hay que tener cuidado. Llega un momento en el que lo que dice la ciencia se usa para todo, también a nivel político y hay que ser cauteloso. Si se deshumaniza la ciencia y se le da un poder desmesurado, se convierte en la Inquisición.

Nazareth Castellanos, en las oficinas de Siruela. Belén Díaz Muy personal Nazareth castellanos. (Madrid, 1977). Su nombre completo es Pilar Nazareth Perales Castellanos pero es conocida por ese otro desde que en 2002 decidió firmar así su primer artículo científico. Asegura que eligió llamarse Castellanos para dejar atrás una parte de ella y para aceptar el legado de su tío materno que, según ella misma explica, «tuvo el coraje de esculpirse y mostrarse como ejemplo».

¿A qué responde el concepto 'Biosofía de la respiración' como subtítulo de su obra?

Me ha ayudado tanto en mi vida la respiración que ha sido algo que ha hecho que me haya reconciliado con la labor de divulgación. He visto que es importante aportar herramientas comprensibles, accesibles y que no cuesten dinero para aprender a escuchar su cuerpo y para inspirarse en él para guiar la conducta.

¿Cómo impacta la respiración sobre el cerebro?

Aunque el órgano al que el cerebro presta más atención es al corazón, la respiración pasa a un primer plano porque se puede tomar un control voluntario sobre ella. Si alguien está nervioso o enfadado, se le altera el cuerpo, pero ante eso puede acceder a la respiración, pero no a la dinámica del corazón o del intestino. La respiración es el sistema que reacciona más a corto plazo y con un impacto casi inmediato. Eso le convierte en una llave no solo curativa, sino también preventiva si se cultiva la relación con ella.

«Si se deshumaniza la ciencia y se le da un poder desmesurado, se convierte en la Inquisición»

Nazareth Castellanos

Neurocientífica

¿Por qué tiene una función preventiva?

Practicar a diario técnicas de observación de la respiración permite familiarizarse con ella. Y eso ayuda en cualquier situación estresante que se presente en la vida. Ante uno conflicto hay tantos procesos neuronales compitiendo por la atención que resulta difícil poner en práctica esas técnicas de respiración si no se han cultivado previamente. Pero si se ha hecho ese trabajo, centrarse en la respiración ante una vorágine emocional permite reducir la respuesta corporal, mantener la calma y guiar la conducta y las decisiones de forma correcta.

Asegura que la respiración consciente permite habitar aquello que se vive...

Si no se habitan las emociones y se intentan inhibir, uno se esconde pero no aprende. Cada vez es más fácil distraerse y evadirse. Es posible aprender de algo doloroso y cuidarse a la vez. No se trata de recrearse en lo que sucede, sino de habitarlo porque aporta mucha información. Habitar no es evitar, sino que es vivir la experiencia, cuidarse y proteger el crecimiento a partir de lo que sucede.

A muchas personas les inquieta poner foco en la respiración...

Sí, prueba de ello es que según un estudio reciente de Harvard para el 87% supone una situación estresante. Por eso es algo en lo que uno se debe introducir poco a poco y siempre desde la amabilidad y la ternura hacia uno mismo. El modo en el que uno se trata y se habla configura su narrativa de la vida. No podemos olvidar que el pensamiento construye la realidad.

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